Mesa, vestido, platos... ojos sin pupilas, mentes en desorden; los puntos de conexión siguieron de largo en esta cena. No se de qué hablar, no quiero decir lo de siempre, no quiero escucharte. Un amigo hoy me escuchó con su amor escondido... yo le dije: no quiero llorar mas, me dijo: no te pregunto, pero no quiero que llores mas.
¡Cómo me faltan de vos esas sensibilidades! pienso, siempre son tus no sensibilidades. No para mi, tus sensibilidades estan guardadas para otra persona (¿?)
Adentro, mas que vacío! lleno, lleno de espinas.
viernes, 24 de octubre de 2008
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario